Descripción
Este intérprete posee un amplio dominio técnico y expresivo que le permite ejecutar un extenso repertorio que abarca desde obras antiguas del barroco hasta composiciones contemporáneas. Su papel es fundamental en la liturgia, ya que puede acompañar los cantos del oficio religioso, realzando con solemnidad y profundidad espiritual los momentos más importantes de la misa u otras ceremonias. Además de su rol como acompañante, el organista solista también actúa en conciertos, interpretando piezas diseñadas para mostrar la majestuosidad y versatilidad del órgano como instrumento protagonista. Su formación requiere años de estudio musical, tanto en técnica instrumental como en teoría, historia de la música y conocimiento del repertorio sacro y clásico.
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